La propuesta se centra en mantener y realzar el carácter original de la vivienda, actualizando la distribución para adaptarla a las nuevas necesidades y al estilo de vida de los nuevos usuarios.

El salón-comedor se amplía considerablemente, reafirmándose como el espacio principal gracias a su proporción y al detalle de la ornamentación. La cocina se compone de una zona interior, donde se ubican los electrodomésticos principales, y una zona social integrada en la estancia principal.