La propuesta opta por geometrías rectilíneas respetando el lenguaje original de los Jardines. Este nuevo eje de circulación se concibe como un recorrido que recoge de forma alternada juego y vegetación, y de ahí surge su geometría: de la posición del arbolado actual y de las necesidades de programa lúdico. Se proponen así 4 espacios lúdicos diferenciados y 3 ámbitos que recogen el arbolado preexistente y el de nueva plantación. 

En relación con la oferta lúdica, se apuesta por un área que pueda ser atractiva para niños en franjas de edad superiores, considerando que ya se cubre la franja inferior en uno de los otros ámbitos de los propios Jardines. Por eso, la propuesta encuentra espacio para un elemento de reclamo accesible poco habitual: una tirolina doble.

Respecto a la materialidad, se propone el caucho como pavimento amortiguador en los espacios de juego, con la posible diferenciación de las áreas por colores, que permita una fácil orientación en el ámbito. 

Por las zonas que contienen el arbolado, se propone dar continuidad al sablón actual. El recorrido principal será de pavimento duro con un encaminamiento guía a través de las distintas áreas.

Dada la dimensión general de los Jardines y las superficies libres de que disponen, es necesario hacer referencia a la posibilidad de incluir actividades lúdicas complementarias en otros ámbitos en fases posteriores, que permitirían ampliar fácilmente la oferta lúdica.